Varios días pasaron desde la última vez que escribí. Mi regreso a Buenos Aires se acerca, y con él quizás también lleguen días de felicidad y diversión (esperemos). Lo que no se si va a ser tan divertido son los días que me esperan hasta el viaje. Son pocos días, sí, pero llenos de analgésicos, pastillas antibacteriales, miel, limón y dios sabe qué más.
En diciembre me pesqué una hermosa faringitis por la cual estuve unos días con antibiótico. A los días de terminar la dosis, tuve una recaída, y estuve con antibiótico - otro - diez días más. Al terminar ese período, cuatro días atrás, sentí un enorme alivio, me sentí libre. Lamentablemente ayer me empecé a sentir mal otra vez, por lo cual fui al sanatorio a hacerme ver. Aparentemente estoy teniendo una semi recaída, lo que significa que si el lunes sigo mal me van a tener que dar un antibiótico inyectable y probablemente me van a tener que operar de amigdalas. Qué fiesta.
Disculpen si esto es muy poco poético o literario para ustedes, pero no estoy inspirada y además estoy de mal humor. Odio estar enferma.
Me retiro a leer mi segundo libro en seis días, algo que hace bastante que no hacía. Se nota que tengo mucho tiempo libre? Creo que ni siquiera es necesaria una respuesta.
Sunday, January 10, 2010
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yo te banco kaypeanuts, voy al lugar en donde te operen a esperarte con helado (que te va a quemar la garganta, pero bueno). fuerza (JAJAJA, qué comemtario estúpido)
ReplyDeletete quiero.
volvé.
ai nid tu si iu